«Nuevo Hollywood» designa un movimiento cinematográfico estadounidense de finales de los
años 1960 hasta mediados de los
años 1970 que modernizó significativamente la producción de películas en
Hollywood. Este cine, inscrito en la
contracultura e influido tardíamente por el
neorrealismo italiano y la
Nouvelle vague francesa, se caracteriza por la potenciación del papel de los realizadores en el seno de los grandes estudios de EE. UU. y la representación, bajo un nuevo radicalismo, de temas hasta entonces
tabú, como la
violencia o la
sexualidad. El «nuevo Hollywood» también renovó los géneros de cine clásico americano —
western,
cine negro— o los «deconstruyó» liberándolos de sus convenciones.