El término
mundo grecorromano, entendido por académicos antiguos y modernos, geógrafos y escritores de todo tipo, se refiere al
espacio geográfico ocupado por la
civilización grecorromana; los países que estuvieron directa, prolongada e íntimamente influenciados por la lengua, cultura, religión, economía, gobierno, instituciones sociales, militares y políticas de los
antiguos griegos y
romanos. El área se circunscribe al
mundo mediterráneo, cuya extensión coincide en líneas generales con las cuencas del
mar Mediterráneo y del
Mar Negro (excepto las estepas rusas) y amplias zonas del
Próximo Oriente (con presencia difusa y distinta según el momento, hasta
Asia Central y la
India) y
Europa Occidental (hasta el
Rin); donde sus percepciones culturales, ideas y sensibilidades eran dominantes.