En
ingeniería, el
moldeo por inyección es un proceso semicontinuo que consiste en inyectar un
polímero,
cerámico o un metal en estado fundido (o ahulado) en un
molde cerrado a
presión y
frío, a través de un orificio pequeño llamado compuerta. En ese molde el material se
solidifica, comenzando a
cristalizar en polímeros
semicristalinos. La pieza o parte final se obtiene al abrir el molde y sacar de la cavidad la pieza moldeada.