El
modernismo catalán (
modernisme català en
lengua catalana) es la denominación historiográfica de un estilo principalmente arquitectónico, aunque también se desarrolla en las otras
artes plásticas (pintura y escultura), y sobre todo en el
diseño y las
artes decorativas, que reciben una especial atención. Aunque es parte de una corriente general que surge en toda
Europa (denominada en cada país como
modernismo,
art nouveau, J
ugendstil,
sezession, etc.), en
Cataluña adquiere una personalidad propia y diferenciada. Su denominación geográfica se debe a su particular relación con Cataluña y principalmente con la ciudad de
Barcelona, que estaban intensificando sus características diferenciales dentro de la
cultura española por razones ideológicas y socioeconómicas, tras el resurgimiento de la cultura catalana denominado
Renaixença y en el contexto de un espectacular desarrollo urbano e industrial. De manos de arquitectos catalanes, este estilo tiene sin embargo notables realizaciones en ciudades como
Comillas,
Novelda,
Astorga,
Melilla o
León y se ubica cronológicamente a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX; teniendo como hitos significativos la
Exposición Universal de Barcelona (1888) y la
Exposición Internacional de Barcelona (1929).