Miniserie es un
género televisivo semejante a la
serie, pero de corta duración generalmente de dos a cinco capítulos. Se diferencia de la
series principalmente por tener un número de episodios previamente estipulado y por seguir una línea argumental con desenlace a lo largo de la misma. Se considera que
Raíces (
1977) fue el primer éxito del formato, que lo impulsó en todo el mundo.