La
libertad económica es un concepto
ideológico, aplicado al campo de la
economía de mercado, que proviene del liberalismo económico. En su formulación clásica, por
Adam Smith (1776,
La riqueza de las naciones), se justifica por la concepción del ser humano como un
individuo cuya única motivación es
huir del dolor y buscar el placer (
hedonismo), lo que le hace conducirse como empujado por una
mano invisible hacia el
bien común cuando se le deja en
libertad.