La
doctrina de las indulgencias es un concepto de la
teología católica estrechamente ligado a los conceptos de
pecado,
penitencia,
remisión y
purgatorio. En su formulación actual consiste en que ciertas consecuencias del
pecado, como la pena temporal del mismo, pueden ser objeto de una remisión o indulgencia (del
latín indulgentia: 'bondad, benevolencia, gracia, remisión, favor') concedida por determinados representantes de la Iglesia y bajo ciertas condiciones. Esta institución se remonta al
cristianismo antiguo y tanto su práctica como su formulación han evolucionado a lo largo del tiempo. La doctrina protestante no la acepta por considerar que carece de fundamento bíblico. Por tal razón, a partir de la
Reforma, solo fue objeto de desarrollo en el ámbito de la
Iglesia católica.