El
fonoautógrafo fue el primer dispositivo capaz de grabar sonido literalmente hablando, ya que el
sonido se grababa en forma de una línea en un soporte que constaba de un
cilindro con humo de una
lámpara, aunque después era imposible reproducirlo; sin embargo este artefacto sirvió para ver que era posible el registro del sonido. También se usó para experimentos en el campo de la audición.