Un
estratovolcán es un tipo de
volcán cónico y de gran altura, compuesto por múltiples capas de
lava endurecida,
piroclastos alternantes (surgidos por una alternancia de épocas de actividad explosiva y de corrientes de
lava fluida) y cenizas volcánicas. Estos volcanes están caracterizados por un perfil escarpado y
erupciones periódicas y explosivas. La lava que fluye desde su interior es altamente
viscosa y se enfría y endurece antes de que pueda llegar lejos. La fuente de
magma de estas montañas está clasificada como ácida o alta en
sílice, con presencia de
riolita,
dacita y
andesita. Muchos estratovolcanes exceden los 2.500 metros de altitud.