Esgrafiado, en
alfarería, es una técnica decorativa de grabado que consiste en dibujar con algún tipo de punzón líneas, motivos o formas, rayando con impresiones o incisiones de grosor variable el barro, pasta o materia cerámica, cuando la pasta está aún tierna o rascando una vez seca o cocida. Es una de las técnicas de decoración más primitivas, con ejemplos de restos arqueológicos de los primeros estadios del
Neolítico, como en la
cerámica cardial de la cuenca
mediterránea, durante los milenios sexto y quinto antes de Cristo; o la
cerámica campaniforme del
Calcolítico y el período inicial de la
Edad del Bronce.