Los
conductos seminíferos son los conductos donde se producen los
espermatozoides. Están constituidos por una serie de túbulos cuyas paredes están tapizadas de espermatogonios y constituyen la mayor parte del parénquima testicular. Son encargados de producir el 5% del líquido seminal que el cuerpo produce. El otro 95% se divide en un 60% en las
vesículas seminales, en un 30 n la
próstata y el 5% restante en las
glándulas bulbouretrales o de Cowper.