El
capcinés es uno de los
subdialectos más peculiares del
catalán septentrional, hablado en el
Capcir. Presenta un estado de transición hacia el
occitano más marcado que el
rosellonés. Según Joan
Coromines, el capcinés podría representar un estado arcaico del catalán septentrional. El libro
Lo que hay que saber de la lengua catalana cita: «el capcinés actual no es más que el rosellonés común de la
Edad Media». A pesar de la notable afinidad o continuidad con el occitano, la catalanidad del capcinés es predominante actualmente:
peu (y no pè),
cadira (y no cadièra),
fira (y no fièira),
cavall (y no caval),
dona (y no femna),
ferrer (y no faure),
groc (y no jaune),
serra (y no ressèga),
casa (y no ostal), etc.