Los
anillos de Saturno son un sistema de 4
anillos planetarios que rodean a
ese planeta y fueron observados por primera vez en julio de
1610 por
Galileo Galilei. En parte porque las imágenes que daba el recién inventado
telescopio eran de mala calidad para aquel entonces, y en parte porque hacía sólo unos meses que había descubierto los cuatro mayores satélites de Júpiter, pensó inicialmente que las estructuras borrosas, parecidas a orejas, que había visto, eran dos satélites próximos a
Saturno. Pronto cambió de opinión. Aquellos "extraños apéndices" no variaban su posición respecto a Saturno de una noche a la siguiente y, además, desaparecieron en
1612. Sucedió que los anillos habían quedado orientados con su plano según la visual desde la Tierra en 1612 y con ello se habían hecho muy débiles. La geometría de los apéndices dejó perplejos a los astrónomos, hasta el punto de llegarse a proponer que se trataba de asas unidas a Saturno o que constaban de varios satélites en órbita solamente alrededor de la parte posterior de Saturno, por lo que nunca arrojaban sombra sobre el planeta.