El
yodo radiactivo,
Yodo-131,
I-131 o
radioyodo I-131, símbolo
131I, también conocido como
radioyodo, es un importante
radioisótopo del
yodo descubierto por
Glenn Seaborg y John Livingood en el año 1938 en la
Universidad de California,
Berkeley. Tiene un
periodo de semidesintegración de 8,02 días. Está asociado con la energía nuclear, con procedimientos de diagnóstico y tratamientos médicos, y producción de
gas natural. También juega un rol central como un isótopo radiactivo presente en los productos de una
fisión nuclear y fue un aporte significativo a los peligros para la salud durante las pruebas de
bombas atómicas atmosféricas realizadas en la década de 1950, y por el
accidente de Chernóbil, así como es una gran fracción de los peligros de contaminación en las primeras semanas de la
crisis de la central nuclear de Fukushima. Esto se debe a que el I-131 es uno de los principales
productos de la fisión nuclear del
uranio y del
plutonio, siendo cerca del 3% del total de los productos de la fisión (por peso). Ver rendimiento de los productos de la fisión nuclear para una comparación con los otros productos de la fisión radiactivos. El I-131 también es un producto principal de la fisión del uranio-233, producido por el
torio.