Los
vetones (en lat.
vettones) fueron el
demónimo que los historiadores griegos y romanos emplearon sobre el conjunto de los pobladores
prerromanos de cultura
celta que habitaban un sector de la parte occidental de la
península ibérica y que compartían un denominador más o menos común. Su asentamiento tuvo lugar entre los ríos
Duero y
Tajo, principalmente en el territorio de las actuales provincias
españolas de
Ávila y
Salamanca, y en parte de las de
Cáceres,
Toledo y
Zamora. En la parte del oriente de
Portugal también existen ejemplares de una de sus creaciones más características, los verracos de piedra.