El
Tratado de Cabreros fue un Acuerdo suscrito el día
26 de marzo de
1206 entre
Alfonso IX de León y
Alfonso VIII de Castilla en el municipio vallisoletano de
Cabreros del Monte para tratar de poner término a las disputas existentes entre ambos reinos por la posesión de diversas fortalezas que se hallaban en manos de Alfonso VIII, y por la posesión de los castillos que constituían la dote de la reina
Berenguela de Castilla, hija de Alfonso VIII y esposa de Alfonso IX de León, de quien el soberano leonés se había separado en
1204.