En la
mitología griega Teófane (en
griego antiguo Θεοφάνη), era una heroína
tracia hija de
Bisaltes que, por su gran belleza, tenía numerosos pretendientes.
Poseidón, al enamorarse de ella, la trasladó a la isla de Crumisa, una isla desconocida para los geógrafos. Sin embargo los pretendientes averiguaron que se encontraba en la mencionada isla y se dirigieron allí en barco. Poseidón entonces transformó a Teófane en una hermosa oveja, se transformó a sí mismo en carnero y convirtió a los habitantes de la isla en un rebaño. Los pretendientes llegaron a la isla, pero al ver solo ganado empezaron a matar ovejas para comer y Poseidón, tras observar lo que ocurría, decidió convertirlos en lobos.