En la
mitología escandinava,
Sleipnir o
Sleipner, (del
nórdico antiguo:
el resbaladizo), es un
caballo gris de ocho patas. Sleipnir es mencionado en la
Edda poética, compilada en el siglo XIII a partir de fuentes antiguas, y en la
Edda prosaica, escrita por
Snorri Sturluson en el siglo XIII. En ambas fuentes se indica que Sleipnir pertenecía a
Odín, y era hijo de
Loki y
Svaðilfari, se lo describe como el mejor de los caballos, y a veces es montado para llegar hasta el mismo
Hel (Reino de la muerte). La
Edda prosaica contiene gran cantidad de información sobre las circunstancias del nacimiento de Sleipnir, asimismo indica que era de color gris. Era capaz de ir velozmente de un extremo al otro del horizonte. Sleipnir simbolizaba los ocho
vientos que soplan desde sus respectivos
puntos cardinales, tenía
runas grabadas en sus dientes.