La Segunda Guerra Balcánica fue un breve conflicto que enfrentó en el verano de 1913 a Bulgaria con sus antiguos aliados de la Liga Balcánica, con Rumanía y el Imperio otomano, del que salió derrotada. La guerra llevó a un nuevo tratado de paz, el Tratado de Bucarest que modificó el reparto territorial acordado en el reciente Tratado de Londres que había puesto fin a la Primera Guerra Balcánica en la que la Liga había derrotado a los otomanos.