La
Regia era la sede del Colegio de pontífices. Se encontraba en el
Foro Romano, orientada al norte. Era un templo antiguo donde estaban instalados los altares y relicarios de algunos dioses romanos tradicionales, dioses que no tenían rostro, ni sexo ni mitología, como
Opiconsivia (Ops) y Vesta, considerados como fuerzas espirituales, conocidos como
numen. En este edificio tenía el pontífice máximo su despacho y los archivos. Era lugar de trabajo pero no vivienda.