En geomorfología, la
red de drenaje se refiere a la red natural de transporte gravitacional de
agua,
sedimento o contaminantes, formada por
ríos,
lagos y flujos subterráneos, alimentados por la
lluvia o la
nieve fundida. La mayor parte de esta agua no cae directamente en los cauces fluviales y los lagos, sino que se infiltra en el
suelo (capa superior no consolidada del terreno) y desde éste se filtra al canal fluvial (
escorrentía) y constituye arroyos. Los patrones o geometrías de las redes de drenaje son el resultado no sólo de la dinámica fluvial sino también de la deformación
tectónica de la superficie terrestre.