El
no intervencionismo es la doctrina en
política exterior que indica la obligación de los Estados de abstenerse o intervenir, directa o indirectamente, en los asuntos internos de otro Estado con la intención de afectar su voluntad y obtener su subordinación. Se deriva de un principio del
Derecho Internacional Público, el
principio de no intervención que establece la
independencia de las naciones y el
derecho de autodeterminación de los pueblos. Este principio de no intervención prácticamente equivale al de no
injerencia en los asuntos internos de otro país.