El nombre
Nazareno fue adoptado por un grupo de
pintores del Romanticismo
alemán, nacidos en torno a 1785. A este estilo de principios del
siglo XIX también se le conoce como
Purismo nazareno. Es el grupo pictórico más coherente del romanticismo alemán; pretendían revivir la honradez y espiritualidad del arte cristiano medieval.