En la
mitología nórdica,
Narfi era el padre de
Nótt. También conocido como
Narvi o
Nari, era un hijo de
Loki y
Sigyn quien fue asesinado para castigar a Loki por sus crímenes. Los dioses volvieron a su hermano
Vali en un
lobo que le arrancó su
garganta. Sus entrañas fueron usadas para atar a Loki a una losa de piedra durante toda la eternidad; o al menos hasta el
Ragnarök.