El
mortero es un
arma que dispara generalmente
proyectiles explosivos o incendiarios con gran poder destructivo —más grandes que las
granadas— en un
ángulo superior a los cuarenta y cinco grados y a velocidades relativamente bajas. Estas cualidades son opuestas a las de las piezas de
artillería, que disparan a gran velocidad y generalmente con ángulos de tiro pequeño.