La
Marca Hispánica era el territorio comprendido entre la frontera político-militar del
Imperio carolingio con
Al-Ándalus (al sur de los
Pirineos), desde finales del
siglo VIII hasta su independencia efectiva en diversos reinos y condados. A diferencia de otras marcas carolingias, la Marca Hispánica no tenía una estructura administrativa unificada propia.