Judea, o
Iudæa en
latín (en inscripciones, I
VDÆA), fue una provincia
romana en la región romana de
Oriens, es decir Oriente (hoy día parte del Medio Oriente), en la orilla oriental del mar Mediterráneo. El Imperio romano cambió el nombre de Judea a
Palestina o
Provincia Syria-Palæstina en el año 135, como forma de borrar toda memoria judía de la región, tras aplastar la
rebelión de Bar Kojba. Los geógrafos Estrabón y Ptolomeo describen la Provincia de Judea como abarcando la Galilea, la Samaria, las alturas de Golán (
Gaulanitis), la orilla oriental del río Jordán, además del territorio del antiguo
reino de Judá, etc. El
Nuevo Testamento usa el nombre Judea en dos sentidos: primero, solamente el territorio del antiguo reino de Judá; y segundo, el territorio entero de la provincia romana de Judea. La noción de Judea en su sentido más amplio coincide
grosso modo con la noción judía de
Tierra de Israel (
Eretz Israel).