Con el nombre de
Iglesias ortodoxas orientales se agrupa a todas aquellas jurisdicciones que se escindieron del cuerpo de la Iglesia al rechazar la Cristología emanada del
Concilio Ecuménico de Calcedonia el año
451. Pese que en gran parte de los casos, estos grupos resultarían en la autodenominación de versiones alternativas de la fe y la tradición en su fórmula católica y apostólica.