En el
cristianismo, la
Gran Comisión es la instrucción del
resucitado Jesucristo a sus discípulos, comisionándoles a propagar sus enseñanzas a todas las naciones del mundo. La versión más famosa de la Gran Comisión es , donde en una montaña en
Galilea Jesús conmina a sus seguidores a bautizar a todas las naciones en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.