Fernando III de Castilla, llamado
«el Santo» (
Peleas de Arriba, 1199 o 24 de junio de 1201-
Sevilla, 30 de mayo de 1252), fue entre
1217 y
1252 y entre
1230 y
1252. Hijo de
Berenguela, reina de Castilla, y de
Alfonso IX, rey de León, unificó definitivamente durante su reinado las coronas castellana y leonesa, que habían permanecido divididas desde la época de
Alfonso VII «el Emperador», quien a su muerte las repartió entre sus hijos, los infantes
Sancho y
Fernando.