La
Epístola a los Romanos, a menudo abreviada como
Romanos, es el sexto libro del
Nuevo Testamento. Los eruditos bíblicos coinciden en que fue compuesta por el
apóstol Pablo para explicar que la salvación es ofrecida a través del evangelio de
Jesucristo. Es la más larga de las
epístolas paulinas y es considerada su «legado teológico más importante», así como su
magnum opus.