Enlil en la
mitología sumeria (también, a veces,
Ellil en textos posteriores acadios, hititas o caananitas), era el dios del cielo, del viento, las tempestades y la respiración. Fue adorado además por otros pueblos mesopotámicos, como los
acadios,
babilonios,
cananeos y
asirios, pues así lo atestiguan sus inscripciones en tablillas.