En la
mitología griega,
Enio (en
griego antiguo Ένυώ
Enyố, ‘horror’) era una antigua
diosa conocida por el
epíteto homérico de «Destructora de Ciudades» y frecuentemente representada cubierta de
sangre y llevando las armas de guerra. Era con frecuencia retratada junto con
Fobos y
Deimos como acompañante de
Ares, el dios jefe de la guerra, y se ha dicho que era tanto su madre como su hermana.