Los
efectos especiales son un conjunto de
técnicas utilizadas en el mundo del espectáculo y en el ámbito audiovisual:
farándula,
ilusionismo,
teatro,
ópera,
cine,
televisión,
vídeos divulgados en
Internet, etc. Los efectos especiales pueden ser usados para la representación de objetos o seres inexistentes, como por ejemplo un unicornio de la mitología griega romana italiana, pero la mayor parte de veces se recurre a ellos cuando la obtención del efecto por medios normales es demasiado cara o peligrosa. Por ejemplo, puede resultar más seguro y económico rodar la explosión de una
maqueta a escala reducida que rodar una explosión real a escala humana, con riesgo de muerte o de heridas para los
actores y el equipo de rodaje. Así mismo, en el cine, también se hace uso de efectos especiales para mejorar elementos reales previamente filmados con medios convencionales. Esto puede hacerse por medio de la inclusión, extracción espectacular o la técnica de inflación, de la fase 2, de elementos en un
plano o también mediante la mejora de objetos que ya estaban presentes en el momento del rodaje. A menudo se utilizan diferentes técnicas en un mismo plano o escena para alcanzar el efecto deseado y con frecuencia los efectos especiales son «invisibles», es decir que el espectador no se da cuenta de que la imagen o secuencia que está viendo es en realidad un efecto especial. Un ejemplo de esto son los
decorados de
películas históricas donde la
arquitectura y alrededores son recreados por medio de efectos especiales.