La
dispersión de los Apóstoles (en latín,
Divisio Apostolorum) fue una
festividad celebrada en algunos lugares para conmemorar el
trabajo misionero de los
Doce Apóstoles, de quienes se dice que establecieron la Visión Apostólica. Se celebraba el 15 de julio. El primer vestigio de esta festividad se encuentra en la sin ningún género de dudas auténtica
secuencia compuesta para ella por un tal Godescalc (d. 1098) cuando era monje en
Limburg en Haardt. También introdujo esta fiesta en
Aquisgrán, siendo provoste de la Iglesia de Nuestra Señora. Posteriormente, es mencionada por
Guillermo Durando, Obispo de Mende en la segunda mitad del siglo XIII. Bajo el título, "Dimissio", "Dispersio" o "Divisio Apostolorum", fue celebrada durante la Edad Media en España e Italia. El objeto de la festividad (según Godescalcus) era conmemorar la partida (dispersión) de los Apósotles desde
Jerusalén hacia diferentes lugars del mundo, unos catorce años después de la
Ascensión de Jesús, presumiblemente siguiendo el Gran Mandato. De acuerdo a Durandus, algunos de sus contemporáneos honraban en esta fiesta la división de las
reliquias de los cuerpos de San Pedro y de San Pablo.