La
colonización francesa de Argelia se refiere al período en el que
Argelia estuvo bajo dominio colonial francés, de
1830 hasta
1962. Siendo la colonia que más tiempo ha permanecido en manos francesas,
Argelia estaba asimilada a tres
departamentos franceses y formaba parte íntegra de la metrópoli. Como tal, fue el destino de cientos de miles de inmigrantes franceses, españoles, italianos, alemanes y británicos, primero conocidos como colonos y pasando después a ser denominados
pieds-noirs en la década de 1950. Sin embargo, los argelinos nativos siempre representaron la inmensa mayoría de la población del territorio a lo largo de toda su historia. Gradualmente, la insatisfacción entre los musulmanes con motivo de su opresión política y económica provocó numerosas reclamaciones de mayor autonomía política, desembocando en una reclamación de independencia. Las tensiones entre la población de origen y los colonos encontraron su culmen en
1954, año del comienzo de la
Guerra de independencia de Argelia. La guerra terminó en
1962, cuando Argelia obtuvo la independencia gracias a los
Acuerdos de Evian.