En algunos relatos
cosmogónicos griegos, el
Caos es aquello que existe antes que el resto de los dioses y fuerzas elementales, es decir, el estado primigenio del
cosmos infinito. El término procede del
griego antiguo Χάος, ‘espacio que se abre’, o ‘hendidura’, y procede del verbo χάω, que en formas derivadas significa ‘bostezar’, ‘abrirse una herida’ o ‘abrirse de una caverna’. En el siglo V a. C. se lo identificó con el aire, adquiriendo solo tardíamente el sentido de «confusión elemental», con
Ovidio (
Metamorfosis I, 7: «rudis indigestaque moles»).