Asquenazí, también escrito como
askenazí o
ashkenazí, es el nombre dado a los
judíos que se asentaron en
Europa central y
oriental, la mayor parte de ellos descendientes de los
jázaros que se convirtieron al
judaísmo en el siglo VII y que se desplazaron masivamente hacia Europa oriental y central a partir del siglo X. Se establecieron principalmente en
Alemania,
Austria,
Hungría,
República Checa,
Eslovaquia,
Polonia,
Ucrania,
Rumania,
Rusia,
Bielorrusia,
Bulgaria,
Lituania y
Letonia. Los asquenazíes son los descendientes de las comunidades judías medievales establecidas a lo largo del
Rin, desde
Alsacia, al sur, hasta
Renania, en el norte.
Ashkenaz, término hebreo medieval comúnmente empleado para designar a 'Alemania' es también el nombre dado en dicha lengua a toda la región del centro y este europeo, mientras que
asquenazí es un término que designa de un modo general a la población judía que desciende de los mencionados judíos que se asentaron en Europa central y oriental. Desarrollaron costumbres y
leyes particulares, que los diferencian de otros grupos del pueblo judío (
sefardíes y
mizrajíes, por ejemplo). Los asquenazíes desarrollaron su propia lengua, el
yidis, que combina términos provenientes de diversos dialectos alemanes junto con algunos de origen
eslavo y
hebreo.