Generalmente al estudiar el movimiento bi o tridimensional de un objeto, casi siempre se ignora la resistencia del aire. En muchos problemas esta es una excelente aproximación; en otros, la resistencia del aire no es despreciable, y es necesario cuantificarla. En
dinámica de fluidos, el
arrastre o
fricción de fluido es la
fricción entre un objeto
sólido y el
fluido (un
líquido o
gas) por el que se mueve. Para un sólido que se mueve por un
fluido o
gas, el arrastre es la suma de todas las
fuerzas aerodinámicas o
hidrodinámicas en la dirección del flujo del fluido externo. Por tanto, actúa opuestamente al movimiento del objeto, y en un vehículo motorizado esto se resuelve con el
empuje. Si bien se habla generalmente de resistencia del aire, porque el aire es el medio a través del cual se mueven los cuerpos, rigen las mismas consideraciones para otros gases e incluso líquidos.