Antíoco Hierax, apoyado por su madre Laodice I, se alía con los gálatas (Celtas) y otros dos estados que son feudos tradicionales del reino seléucida. Con la ayuda de estas fuerzas, inflige una aplastante derrota al ejército de su hermano mayor Seleuco II en Ancira en Anatolia. Seleuco deja el país detrás de los montes Tauro a su hermano y los otros poderes de la península.